El otro día nuestra compañera Pamela nos explicaba los tipos de heladoras que podíamos encontrarnos en el mercado para preparar en casa nuestros propios helados. La verdad, es que ya existen precios muy competitivos para estos electrodomésticos, pudiéndolos comprar bastante baratos, pero sin embargo, el que la gente no se decida a hacerse con uno casi siempre es más porcuestión de espacio en la cocina, ya que le tendríamos que dar un uso bastante grande para que compensara su compra, ocupando un sitio muy necesario.
Desde antes de que se inventara la electricidad ya se preparaban helados, así que no hay razón para no hacerlos en casa sin la ayuda de una máquina. La ventaja de usar heladora es que aparte del trabajo que nos evitamos en batir y remover, el resultado final del helado será más cremoso y suave. Así que habrá que llevar a cabo métodos ingeniosos que hagan que nuestro helado preparado a manollegue a ser lo más parecido al obtenido con la heladora.
Empezamos por un primer método que quizás sea el más tedioso, pues hay que estar pendiente del helado unas cuantas horas. Se realizaría, con la receta escogida, la crema base del helado y se dejaría enfriar bien. Después se coloca en un recipiente con tapa, de plástico o de acero inoxidable, y lo pondríamos a congelar.
A los cuarenta y cinco minutos aproximadamente, remover con una espátula o varillas para deshacer los cristales de hielo que se empiezan a formar. Devolver al congelador. Se repite esta operación cada treinta minutos hasta que el helado se congele. Puede ser que lleve entre dos o tres horas para que esté listo.
Pero existe otro método sencillo que no tenemos que estar tan pendientes del helado y con el que se obtienen muy buenos resultados. Para ponerlo en práctica necesitamos un bol grande lleno de cubitos de hielo,al cual le añadimos un puñado generoso de sal.
Después, la mezcla base de helado la vertemos en un recipiente más pequeño que quepa en el primer bol y lo enterramos bien, de tal forma que quede rodeado lo más posible por el hielo. Con una batidora de mano batir durante diez minutos y después pasar al congelador los dos recipientes durante cuarenta y cinco minutos más.
Cuando pase el tiempo volvemos a batir otros cinco minutos, aquí ya deberíamos de haber conseguido una textura cremosa y suave. La mezcla se cubre con film de cocina bien pegado a la superficie y se devuelve, ya solo el recipiente con el helado, al congelador durante unas horas o mejor una noche entera hasta el momento de servirlo.
El tercer método sería el de los cubitos, este consiste en preparar cubiteras o bolsas de hielo con la mezcla base. Para realizar esta crema se usarían ocho yemas, un bote de leche evaporada y azúcar al gusto, adicionando el sabor que queramos, ya sea chocolate, frutas o el ingrediente escogido. Mezclar todo y después congelar las cubiteras durante cuatro horas o hasta que esté sólida la mezcla.
Echar los cubitos en un robot de cocina y triturar, añadiendo medio litro de nata montada y mezclando durante medio minuto. Verter ya en un recipiente o molde y volver a llevar al congelador durante un mínimo de otras cuatro horas.
Pero recordar que al helado hecho en casa también hay que ayudarle para que sea cremoso y suave y no solo batiendo más o menos tiempo. Ya el otro día os hablaba sobre el uso del azúcar invertido en su fabricación. Pero, aumentar la cantidad de grasa en la mezcla base, añadir alcohol en forma de licor o incluso gelatina, hará que aunque no dispongamos de máquina para hacer helados la mezcla sea mucho más fácil de servir, más cremosa y con menos cristales en su interior.
Estos serían los métodos más conocidos para preparar nuestros helados en casa sin heladora, pero seguro que hay muchos más y que cada uno tiene sus propios trucos que nos encantaría nos contarais.
Imagen | Gordomramsaysubmissions | Joyosity
No hay comentarios:
Publicar un comentario